martes, 27 de abril de 2010
Antonio Molina
Antonio Molina de Hoces (Málaga, 9 de marzo de 1928 - Madrid, 18 de marzo de 1992) fue un actor y cantante español de copla y flamenco. Con una voz alta y un estilo inimitable, gozó de gran popularidad al frente de numerosos espectáculos teatrales y protagonizó varias películas en las que su habilidad vocal era el principal reclamo.
De origen humilde, nace en Totalán de donde eran sus padres y crece en Málaga. Desde niño se ve obligado a trabajar en distintos oficios a la vez que se aficiona a la canción española.
A los catorce años se desplaza a Madrid para dar los primeros pasos de su carrera musical. Tras ganar un concurso para noveles que convoca Radio España en 1949, consigue grabar un disco con temas como El agua del avellano o El macetero, que da título a un cortometraje, su primer contacto con el cine.
En 1952 debuta en el Teatro Fuencarral con el espectáculo Así es mi cante. La difusión radiofónica de sus canciones le conduce rápidamente al éxito y su peculiar estilo, con una voz cristalina y un falsete inconfundible, goza de gran aceptación por parte del público.
En 1954 crea su propio espectáculo, Hechizo, con el que debuta en el Teatro Calderón. Asimismo, protagoniza varias películas hasta 1965, entre ellas El pescador de coplas, Esa voz es una mina y El Cristo de los Faroles. En Café de Chinitas y Puente de coplas coincide con Rafael Farina.
Su canción más recordada es Soy minero, pero su amplísimo repertorio se compone de otros éxitos como Adiós a España, Soy un pobre presidiario, Cocinero, cocinero, María de los Remedios, Ángela del alma mía o Yo quiero ser mataor.
En 1986 regresa a los escenarios. En 1990 recibe junto a otros compañeros como Juanito Valderrama un preciado Disco de Platino en reconocimiento a su trayectoria artística. Un año antes se veía obligado a abandonar el mundo del espectáculo al diagnosticársele una fibrosis pulmonar, que se agravaría hasta su muerte en 1992. Su despedida se convirtió en una multitudinaria muestra de afecto popular.
Casado con Ángela Tejedor desde 1952, Antonio Molina fue el patriarca de una saga de artistas. Tuvo ocho hijos, entre ellos Ángela, Paula, Miguel, Mónica y Noel, también dedicados a la interpretación y a la música. Su nieta Olivia Molina es igualmente actriz.
Una de sus últimas y mayores satisfacciones fue ver a su hija Ángela cantando varias coplas del repertorio popular en Las cosas del querer, película musical de Jaime Chávarri estrenada el mismo año de su retirada definitiva de los escenarios.
Fue enterrado en el cementerio de Fuencarral (Madrid). Una estatua del artista, obra del escultor Santiago de Santiago, preside desde 2002 una céntrica plaza malagueña, inaugurada con ocasión del décimo aniversario de su muerte en un emotivo homenaje que reunió a la familia Molina prácticamente al completo.
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